lunes, 27 de noviembre de 2006

Asesinos en serie II: The Baseline Killer

Total, que dejaran de asustarse iba a ser un poco difícil. En primer lugar, porque los yanquis ya se asustan ellos solitos: casi no les hace falta que los alienten. Y segundo, porque todavía andaba, anda y andará suelto el ASESINO DE BASELINE , que era el segundo serial killer del que quería hablaros. Vamos, tampoco me voy a extender mucho sobre este tema, porque me disgusta darle yo importancia a algo en lo que ellos, claramente, se pasan tres pueblos. Y no me refiero precisamente a lo terrible de los delitos, sino a lo enfermizos que se ponían los medios de comunicación con todo este tema.

La movida es que este era un tío desconocido, un cualquiera, como podéis ver en el retrato robot, un tipo hispano disfrazado de Bob Marley (de Bob Marley no lo sé, pero disfrazado parece que sí iba), que también era conocido como el violador de Baseline. Baseline es una calle longitudinal que queda al sur de Tempe (justo debajo del Arizona Mills Center) y recorre también el sur de Phoenix y el de Mesa y en la cual operaba este monstruito. El tipejo, por lo visto, vigilaba a sus víctimas, que todas ellas vivían a unos bloques de distancia de la calle Baseline, hasta que por fin se decidía a violarlas y matarlas. Creo que alguna había sobrevivido, de ahí que hubieran podido hacer el retrato robot. Este también parecía actuar una vez anochecido, así que, las noches arizónicas al aire libre se convertían en algo de lo más animado.

En realidad, como posteriormente se demostró, toda esta historia del asesino en serie era un poco etrusca, porque se le atribuían al mismo tipo mogollón de delitos, desde cruentas violaciones, asesinatos, hasta pequeños robos, atracos y demás ocurridos entre septiembre de 2005 y este año. Además se detuvo a un fulano en septiembre que parecía ser el autor de dos de los delitos (¿cómo podía ser sólo autor de dos de ellos, si todos –había 8 o 9 homicidios- se atribuían al mismo tío?), y de nuevo volvieron a salir por la tele el alcalde de Phoenix, el jefe de policía (o sheriff, como lo queráis llamar) y hasta perico el de los palotes, haciendo discursitos que vislumbraban que ninguno de ellos tenía ni la más remota idea. A mí me da que no ellos lo tenían claro, pero lo de tener a un Baseline killer al que perseguir les daba su razón de ser.

En fin, poco más puedo contaros sobre este tema. Como Pablo decía, probablemente ese tío ya esté en México (y luego dirán que los yanquis no les han hecho un favor a los mejicanos con lo del muro… ¿No será que lo han construido para evitar que los asesinos en serie y defraudadores de impuestos yanquis se cuelen en México como pedro por su casa? Va a ser eso...) o en cualquier otro estado o qué sé yo, pero vamos, muchas pruebas no parece que tuvieran para seguirle el rastro. A pesar de eso, no me cabe la menor duda de que sigue siendo el tema central de los telediarios en el canal local y su careto robot sigue jalonando todos los autobuses de la red de Phoenix.

(Fotos: 1) Cartel de "Se busca", al más puro estilo americano. de www.amw.com, 2) Retrato robot ampliado de la wikipedia, del 28/11/2006)

Asesinos en serie I: The Serial Shooter

Os los llevo mencionando desde hace bastante tiempo, así que ya es hora de comentaros un poco qué pasaba con los Phoenix Serial Killers... De verdad que todo esto parece terrorífico, y en cierto sentido lo es; pero no tanto porque Estados Unidos esté plagado de asesinos como el de Seven, Hannibal Lecter y similares, sino por la mella que toda esta exageración retórica, este abuso del lenguaje hace en los habitantes de ese su país.

Resulta que poco después de llegar a Arizona y solamente viendo un poco los canales de TV locales (que básicamente dedicaban todos sus esfuerzos informativos a hablar sobre este tema en todas sus variantes y sobre el clima, también en todas sus variantes) u ojeando el Arizona Republic, podías hacerte una idea bastante aproximada de este fenómeno que para nosotros sólo existe en las series americanas, en algún pueblo perdido de Bélgica, o por equivocación, como el famoso asesino de la baraja ese… En fin, no estoy diciendo que esta modalidad de asesino no exista más que en los Estados juntitos, sólo digo que verdaderamente uno se llega a plantear si no será que como les gusta tanto y tienen un morbo constante y permanente por estos, los serial killers, o los child molestators (otra raza de delincuentes encantadora), pues aquí aparecen como setas.

En particular, este verano había dos investigaciones abiertas, de las cuales, una se resolvió durante el verano y la otra probablemente jamás se resolverá y entonces, con el tiempo, Oliver Stone o algún otro friqui similar dirigirá una película hablando de ello. O quizás lo incluyan en algún capítulo de Médium.

En primer lugar, estaba el SERIAL SHOOTER (que luego resultaron ser dos) que era, sin duda alguna el más peligroso, por lo que a nosotros respectaba, por lo menos. Supuestamente era un tipo que se dedicaba al ameno entretenimiento de dispararles a los peatones o ciclistas con los que se cruzara, yendo él en coche. El encantador sujeto bajaba la ventanilla de su cañonero y ¡pum!, le disparaba al primer incauto con el que se cruzara y al que se le hubiera ocurrido salir tras la puesta de sol, o muy temprano por la mañana. Por el momento, ya llevaban 13 casos de personas a las que les habían disparado, y la policía sospechaba que todos los casos los había perpetrado la misma persona. Este tipejo, por lo visto, había empezado cogiéndole gustillo a eso de dispararle a seres vivos, y la poli ya estaba investigando las "extrañas" muertes de animales –perros y caballos-, cuando a partir de mayo de este año, también empezaron a surgir los casos de los peatones y ciclistas. Si queréis leer más, pinchad aquí.

Total, todo stupendo. Imaginaos, si los arizónicos ya parecían alérgicos a la luz y el aire (es cierto, en aquella época del año no corría ni una brizna) naturales, encima ve tú a decirles que hay uno o unos tipejos sueltos por ahí, que se divierten disparando a la gente. Luego te vas dando cuenta de que todo es una maldita exageración: si hubiera más gente por la calle, habría menos chalados, o por lo menos, estarían más difuminados y entonces habría menos problemas de esos…

Total, que a eso de principios de agosto, detuvieron a dos tipos que verdaderamente ¡¡¡tenían una pinta de depravados!!! Pos eso, así desarrapados, con la mirada aviesa y el ceño fruncido (bueno, y con cara de locos, para más señas). Todos se pusieron la mar de contentos, sacaron por la tele imágenes de la super detención y el alcalde de Phoenix y no-sé-cuántos tipos más salieron allí, todo orgullositos ellos, a hacer discursos autoalentadores, eso sí, sin pasarse, vaya a ser que la gente deje de asustarse.

(Encantador el mapa de las noticias locales, de www.msnbc.msn.com, 25/11/2006, en el que se detalla dónde exactamente se perpetraron los disparos... Y esto no es nada: información de ese estilo hay a patadas, y mucho más morbosa, por supuesto, todo porque los habitantes estén "bien" informados).

sábado, 25 de noviembre de 2006

El parque de Tempe

El día de la hamburguesa de pollo, por la tarde, después de nuestra sobremesa en la Hayden Library, nos volvimos a casa dando un rodeíllo: en lugar de recorrer University Drive y luego cruzar el puente pa llegar al hotel, recorrimos Mills Avenue (la calle de las tiendas) hacia Rio Salado y allí, al final, entramos en el Tempe Beach Park, que es un parque que recorre la orilla del río-lago Salado. Estuve tomando unas fotos bastante majas (ahora os pongo una, con Pablo en bici incluido en el centro de la foto), porque ya se estaba poniendo el sol, y quedaron bonitas. Como tampoco queríamos quedarnos en el parque después de anochecer (pronto os hablaré de los asesinos en serie, y entonces entenderéis porqué), entre otras cosas, asesinos en serie aparte, porque el parquecillo estaba un poco desierto, fuimos montando en bici hacia en puente de enfrente de nuestro hotel: fue un paseo agradable, porque ya no hacía tanto calor, y al lado del río corría una brisilla impensable en otros momentos del día.

Ya en el puente, cruzamos hacia el hotel otra vez, guardamos nuestras bicis en el cuarto de material y fuimos al Denny’s a por una ensalada para llevar, para comérnosla con nuestro embutidito… La verdad es que se lo curraron mucho y nos pusieron muchos trocitos de pollo y la acompañaron con una especie de tostadas de pan (tostadas… Con mantequillota, of course). *Vais a pensar que estoy enferma, tol día hablándoos de lo que comimos o dejamos de comer… En fin, tendréis que perdonarme: la comida ha sido, sin duda, una de las cosas más entretenidas de nuestra estancia* No recuerdo bien qué hicimos después, pero probablemente nos desplomaríamos en la cama y veríamos South Park, ¡que seguía siendo una válvula de escape fantástica para todas nuestras penurias arizónicas!.

miércoles, 22 de noviembre de 2006

Los días intermedios III

Al día siguiente (viernes, 28 de julio), probamos otro de los restaurantes de comida rápida del Memorial Union, que era como una especie de Mc Donald’s, pero con hamburguesas de pollo y se llama Chick-Fil-A. Curiosidad terminológica: ¿Sabíais que los americanos llaman absolutamente a todo “sandwich”, independientemente de si este está hecho con pan de hamburguesa, pan de molde o pan de barra (cosa que no era habitual, y de ser el pan con corteza dura en el que todos estáis pensando, eran italian o french bread… Pero con eso, estos no hacen “sandwiches”)? Claro, no hablemos del bocata, la pulga, las medianoches, las baguettes, los montados, las zapatillas, etc... A eso se le llama ignorancia culinaria. Ni siquiera los británicos, de los que *JA, JA* tanto se burlan los yanquis, confunden un buen sandwich en pan de molde (mmmm, tuna-cucumber) con las otras cosas…

Bueno, se me está yendo el hilo… Estaba hablando de que el Chick-Fil-A este, la hamburguesería de pollo, nos gustó bastante. A este lugar también volvimos varias veces. En él podías comerte hamburguesas de pollo en casi todos los estados de agregación (aunque solían ser bastante sencillas… Nada de quesos extraños como los del McDonald’s) A nosotros nos gustaba una que llevaba un filete empanado de pollo con una hoja grande de lechuga, una rodaja de tomate y pepinillos. Además, solíamos comer también ensalada y unas curiosas patatas fritas con forma de rejilla (waffles de patata).

(Fotos de la página de la cadena: www.chickfila.com, 22/11/2006).

martes, 21 de noviembre de 2006

Los días intermedios II

Mientras tanto, a la hora de la comida nos dedicamos a hacer “turismo” gastronómico en el Memorial Union: el segundo día de rutina (jueves, 27 de julio) probamos el stand griego, en el que luego repetimos varias veces. En él nos solíamos comer un plato que tenía una especie de kebab con unas galletitas saladas con especias que venían con una pasta como de atún, más ensalada o arroz (que estaba bastante bueno). Además, yo solía comerme un trocito de baklava, que es un postre griego me encanta, hecho con hojaldre, miel y almendras (tres ingredientes que no apasionan precisamente a Pablo, que se tira más por el chocolate).

Ese mismo día, el día del griego, no nos quedamos por la tarde en el campus, sino que volvimos al hotel Homestead, esta vez en bicicleta, siguiendo mi mapa de carriles bici, para ver realmente como quedaba de lejos y también para tratar de que nos enseñaran una habitación parecida a la nuestra, para acabar de decidirnos en lo del tema del alojamiento. El paseo hasta allí fue bastante agradable (ejem, caluroso, pero agradable), y cuando llegamos, en la recepción había un tipo negro, mu negro, mu serio, con el pelo lleno de rastas y la cara alargadita... Que acabó siendo nuestro "Ronaldinho" particular. Le pedimos que nos enseñara una habitación y nos enseñó la que podéis ver en este enlace (tenéis que verlo en Explorer, porque en Firefox no funciona)… Nos convenció, pero nos pareció bastante pequeñuja... Aún así, mi balanza se inclinaba ya ligeramente hacia este Homestead, más que hacia el sitio al que nos había llevado Tony, al que todavía teníamos pendiente hacer una nueva visita en bicicleta antes de decidirnos.

(Foto de un trocito de baklava de www.greek-recipe.com, 21/11/2006)

sábado, 18 de noviembre de 2006

Los días intermedios I

Durante el resto de la tarde no recuerdo muy bien lo que hicimos, probablemente nos quedamos en la Hayden Library o el Computer Center, que era un edificio de la universidad que tenía una enorme sala de ordenadores. La verdad es que la conexión de la ASU es todo un lujo: tienen una red wifi en todo el campus, y te puedes conectar casi en cualquier sitio con la correspondiente contraseña (yo usaba la de Pablo). Lo más escaso eran los enchufes, en nuestro caso, imprescindibles para nuestro portátil. Bueno, bueno ¿¿¿y a quién nos encontramos en el Computer Center??? Pues sí, efectivamente, era César (bueno César, ya sé que has visto la foto, pero… ¡¡¡Aún no nos has explicado qué hacías en Arizona!!!). Para los que no le conozcáis, César, así de perfil, es exactamente igual que ese tío... Vamos, tanto se parecía, que estuvimos a punto de ir a saludarle.

Por lo demás, durante toda aquella semana nos limitamos a hacer lo que ya os he contado: Por las mañanas, Pablo iba a la universidad (casi a partir del segundo día se apostó en la Hayden Library a trabajar, porque en el laboratorio no parecía hacer mucho que hacer), yo me quedaba por la mañana en el hotel, y a mediodía iba a comer con Pablo, luego, por la tarde, yo seguía con lo mío en la Hayden Library o en el Computer Center, que por aquellas fechas, estaba mucho más vacío que cuando posteriormente llegaron los estudiantes.

viernes, 17 de noviembre de 2006

Taco Bell

En fin, tras las digresiones cinematográfico-televisivas, retomo mi entretenida- bonita- interesante historia arizónica (si es que me lo digo yo tó). Os estaba contando lo de que por las mañanas, en el hotel, me dedicaba a buscar trabajo, a ver la tele o a chatear con mi hermana. Ese primer día (aún seguimos en aquel primer día de rutina, a ocho días de haber llegado a Arizona), Pablo me llamó desde el campus, con la cabeza como un bombo de escuchar ese “bonito” idioma fritos-fritos-fritos-etc., que no se estaba enterando de nada (vamos, puedo aseguraros de que lo comprendo perfectamente)… [Por cierto, Pablo, aún no hemos grabamos grabado tu ejemplo de acento arizónico, pa que todos lo escuchen]. Así las cosas, quedamos para comer (Pablo, en aquel entonces, se pensaba que los demás iban a ir a comer por su cuenta… Más tarde se dio cuenta de que los yanquis NO iban a comer. Y menos, juntos). Yo salí por primera vez en mi bicicleta. Como ya os dije, no tenía frenos, así que al principio iba un poco asustada, porque no lograba controlar demasiado bien la frenada con los pedales… Ese día, el paisaje encima, aparte de caluroso, era un poquito desolador, porque la tormentaza había arrasado con todo: palmeras, vallas, las obras de University Drive, etc.

Fui a buscar a Pablo al edificio del laboratorio, y desde allí fuimos al Memorial Union, donde había diferentes puestos de comida (desde Burguer Kings, pizzerías, sitios de tex-mex hasta zumerías, Starbucks -¡por supuesto, cómo iba a faltar un maldito Starbucks!, etc.). Algunos de ellos no estaban abiertos todavía (como por ejemplo, el restaurante “normal”, que estaba en obras), porque aún se estaban reservando para cuando llegaran los estudiantes, pero había unos cuantos sitios curiosos abiertos. Nos decidimos por el Taco bell, aunque Tony nos había advertido de que la comida allí era tan deplorable como en el Mc Donalds; pero quizás la cosa de no tenerlo en España, nos hizo decidirnos por lo desconocido.

El Taco Bell es una cadena de comida tex-mex bastante extendida por todo EE UU. Casi todo el mundo dice que la comida es un horror; pero tampoco es tan malo: los burritos, los tacos, las enchiladas, las quesadillas, etc.; no están mal; sólo que suelen ser muy pequeños. A mí, personalmente, no me gustan los frijoles, esas habas marrones con las que los mejicanos hacen una salsa con la que “contaminan” casi todos sus platos, pero por suerte, había unos “soft” tacos de pollo que estaban buenísimos.

A los encargados, que por supuesto, eran mejicanos, les volví a hablar en español, con lo que me granjeé sus favores: ¡la segunda ronda de tacos me la dieron casi gratis! Durante el resto de nuestra estancia en Estados Unidos, quizás no hemos pisado un Mc Donalds ni nu Burguer King, pero hemos abusado de Taco Bells siempre que hemos debido elegir entre diferentes sitios de comida rápida.

(Fotos: 1) Pa que veáis la influencia de Taco Bell en la cultura americana, os pongo una de las "predicciones futuristas" de Futurama. Según ellos, ¡Taco Bell será el futuro de la sanidad americana! El fotograma viene del capítulo de la segunda temporada de Futurama cuyo título es "Bender gets made", 2) El logo de Taco Bell y 3) Un ejemplo de la comida que uno puede consumir en Taco Bell, de buffalo-57.over-blog.com, 17/11/2006).

domingo, 12 de noviembre de 2006

Los fantasmas de... Gon (Gon's ghosts)

Pues como he hecho otras veces, permitidme una pequeña parada en la narración arizónica para contaros algo que no tiene nada que ver. Con este post quería comentaros que mi hermano Gonzalo (ese al que Tomás no reconoce en clase porque está muy diferente a cuando tenía 10 años) ha hecho su debut como “actor” (secundarísimo) en una superproducción, que no… ¡No ha sido Alatriste! (Oye, ¿alguien ha ido a verla? Porque parece ser que está todo el mundo horrorizando), sino “Los fantasmas de Goya”.

Hace poco me estuvo enseñando unas fotos muy divertidas con él y sus amigos caracterizados (se supone que son “piratillas”, porque no les dejaban meter cámaras, ni grabar nada en el rodaje), así que he pensado que quizás os haría gracia ver algunas…

Por supuesto, no espero que vayáis a verla, y tampoco os la voy a recomendar (lo siento, pero tiene pinta de ser un pufo bien gordo); pero si por casualidad caéis por error en el cine (vaya error… Con los precios que el cine tiene aquí, como para equivocarse), fijaos a ver si veis a mi hermano.

Según he oído, y Pablo me ha comentado que ha leído, parece ser que Javier Bardem, Natalie Portman y el tipo de hace de Goya (que es un sueco cuyo nombre no sé recordar) hacen bastante buenos papeles (parece que lo de la caracterización se lo han tomado muy en serio, porque la Portman "luse" un mostacho goyesco la mar de español... Seguro que se escudarán diciendo que la tipa del cuadro también lo tenía... Pero eso es una excusa barata). Supongo que también el resto de actores están bien, como Blanca Portillo (seguro que está estupenda haciendo de María Luisa de Parma) pero parece ser que la peli es un rollo y tiene unos anacronismos e incoherencias de esos, de caballo (Como aquel de "Carmen" en la escena en la que anuncian que ha nacido la infanta, y un iluminao grita "¡¡¡Viva la reina Isabel II!!!" Y todos tan contentos. Pues vale. ¿Por qué será que siempre tienen que ocurrir esas cosas con las pelis históricas sobre/en España?).

Pues eso, poco más puedo deciros sin haber visto la peli, sólo que si veis el tráiler, podéis ver en un relámpago la cabeza de mi hermano (con el sombrerazo este que luce en la foto) en la esquina inferior izquierda del segundo juicio que aparece en el tráiler.

De aquí, a Hollywood.

(Fotos: Las fotos piratas de mi hermano... Oye, Gon, tienes que decirme cómo se llaman tus amigos, porque no voy a poder decir quiénes son... 1) Mi hermano, muy orgullosete él, sobre todo por el sombrero y... los pantalones, 2) Un amigo de mi hermano -¿Mauri puede ser?- que fue al único al que le tocó de bandolero... Con patillas postizas incluidas, 3) Mi hermano de nuevo y una amiga suya... Que según me contó Gon, tenía un vestido muy chulo, aunque luego se lo cambiaron por otro que lo era menos...)

jueves, 9 de noviembre de 2006

El maravilloso mundo de la tele por cable

Otra de mis ocupaciones durante aquella semana por las mañanas fue ver la tele “Puf, ¡qué pérdida de tiempo!”, diréis. Pues si pensáis así, mejor que dejéis de leer, porque aún tengo muchos comentarios más que hacer sobre lo que vimos en la tele… ¡¡¡¡Que fue mucho y muy variado!!!!.

Lo bueno del Best Western es que tenía muchísimos canales de tele por cable. Y no es sólo que lo diga Homer Simpson; es que es verdad: la tele por cable es entretenidísima. Puede que sea a eso a lo que se refieren los yanquis con eso de la "libertad" que disfrutan en su país... ¡¡¡Es libertad pa elegir qué canal ver, de entre los 800 o más que puede llegar a tener un cable bien surtidito!!!

Uno de mis entretenimientos favoritos aquellos primeros días fue ver Urgencias, que me encanta (percibo que volvéis a poner caras raras). De hecho, me enganché bastante tarde (mi primera época no fue con George Clooney), pero gracias a las maravillas de la -¿lo puedo decir?- mula electrónica, he podido ver, más o menos, las primeras temporadas, aunque era un auténtico trabajazo… Así que en el Best Western me aboné a la cadena TNT, en la que reponían los capítulos de una temporada intermedia… La cuatro o la cinco… No salía el Dr. Luca Kovac (que curiosamente, es croata, y es el médico que más puntazo tiene de toda la serie… Los yanquis no le hacen sombra), pero bueno, tampoco le iba a hacer ascos a George Clooney en sus años mozos (Por cierto, a ¿habéis visto qué gracioso está en el último anuncio de Martini –el enlace que os pongo aquí no pone el anuncio entero… Lo mejor es su última cara, cuando después de llevar todos los cajones de Martini, la italiana le vuelve a dar con la puerta en las narices)... En fin, volviendo al tema de Urgencias, os diré que la serie me gusta porque es muy cinematográfica y, como suele ocurrir con muchas series americanas, tiene una visión mucho más realista (en cuanto a lo que los presupuestos y la falta de camillas se refiere) que un puñado de series españolitas, que pretenden hacer lo mismo, y acaban por resultar insultantes, porque ningún hospital español público(y me atrevería a decir que pocos privados, salvo quizás, la clínica Ruber, donde pare la infanta) tiene la pinta que le ponen en las series españolas (y con esto quiero decir: ¡Abajo Hospital central!).

(Las fotos son, por orden: 1) Homer, posando con su gran amiga, de web.mit.edu, 2) El reparto de Urgencias de la época de George Clooney, de www.alu.ua.es y 3) El Dr. Luca Kovac (Goran Visnjic), de www.liderdigital.com).

lunes, 6 de noviembre de 2006

Primer día de rutina

Al día siguiente, fijaos, era nuestro octavo día en Arizona (parece de coña, ocho díitas de na, y me dado para más de 50 posts), nos enfrentamos a lo que sería nuestro primer día de rutina mientras viviéramos en el Best Western. Como siempre, tocaba desayunar en la sala de desayuno, y después, Pablo se dispuso a ir al campus mientras yo me quedaba en el hotel.

La idea era que yo me dedicara buscar trabajito, a organizar mi CV y esas cosas, a mirar por si veía algo más sobre el alojamiento, etc. Me quedaba casi todo el tiempo en la habitación, salvo cuando tenía que entrar la chica de la limpieza. He de decir que tenía muy intrigado a todo el servicio de limpieza/mantenimiento del Best Western que, por supuesto, eran todos mejicanos sin excepción (cosa que a nadie le sorprende en EEUU. Esto de los oficios, va por razas, chicos); porque unos de esos días, se me ocurrió cortar por lo sano, y hablarle a una de ellas en español... Con aquello, desaté una verdadera revolución (¿no os hubiera resultado estúpido hablar con gente con la que sabes que compartes idioma en otro que no es ese? Pues parece que allí es una cuestión de corrección política... Y yo me la salté a la torera), porque a partir de entonces, nos convertimos en la atracción del hotel y cuando no se acercaban a hurtadillas a escucharnos hablar durante el desayuno (al principio se creían que hablábamos italiano, según me dijeron), buscaban cualquier excusa para saludarme y, de paso, pegar la hebra (al principio me resultaba gracioso… Luego, empecé a sentirme un poquito observada…). En fin, por lo general, eran un grupito muy dicharachero (desgraciadamente, no se puede decir lo mismo de todos los grupitos de limpieza/mantenimiento con los que nos hemos cruzado) y solían saludar muy majetas y hacerme la habitación mu rápido, para que pudiera volver a ella y no tener que estar en la recepción, en todo el medio.

Durante el tiempo que me pasaba en recepción, solía meterme en el messenger a hablar con mi hermana, o si no, ojeaba el periódico local, el Arizona Republic, que sinceramente, contaba cosas bastante poco interesantes (porque eran muy, pero que muy locales), pero gracias a él nos enterábamos de las previsiones meteorológicas (que, como ya vimos, eran esenciales) o leíamos sobre los asesinos en serie, otro tema favorito de los medios de comunicación arizónicos, del que ya os hablaré más adelante (no tiene desperdicio, la verdad).

(Las tres fotos que veis son de la página www.globalhighway.com/ViewHotelInfo_37152.html (05/11/2006) Las dos últimas son de la recepción -yo me sentaba en los sillones negros-. La rubia que aparece atendiendo la recepción era una tía bastante maja: a veces nos daba conversación. La primera es la foto de una habitación muy parecida a la nuestra).